Los departamentos en pozo se visualizan como uno de los proyectos más atractivos, ofreciendo posibilidades de obtener una importante rentabilidad que ronda entre el 25% y el 30%, una vez finalizada la obra.
¿Cuáles son los beneficios de la inversión en pozo?
A la hora de invertir, aparece la pregunta si es mejor hacerlo “ en pozo” o adquiriendo un departamento “a estrenar”. En esta nota, te contamos los detalles.
¿Qué ventajas tiene este tipo de inversión?
- Ahorro: la adquisición representa un ahorro de entre el 10 % y 20 %, respecto al precio final de venta de un departamento a estrenar.
- Rentabilidad: Una vez finalizada la obra, se obtendrá un departamento nuevo a estrenar en una zona en crecimiento, donde luego el valor crecerá de manera exponencial por haber sido comprado “en pozo”.
- Beneficio a largo plazo: Con el correr del tiempo, puede convertirse en un ingreso fijo si se coloca en alquiler.
- Sin gastos de mantenimiento: Mientras dure la etapa de construcción, tu inversión crece y no genera gastos de mantenimiento, ni pago de expensas, impuestos, o tasas.
- Reinversión: Si como inversor entrás en un círculo virtuoso de compra en pozo y venta terminado, vas a incrementar tus metros cuadrados y en varios años podrás llegar a tener varias propiedades que te permitan generar un ingreso extra por el precio del alquiler.
- Aporte a la economía real: Al invertir en pozo, se generan nuevos puestos de trabajo, que en otros tipos de inversiones como el plazo fijo, compra de bonos o dólares.
¿Qué debo tener en cuenta a la hora de hacer este tipo de inversión?
La búsqueda es el primer paso: lo esencial es conocer, analizar e investigar a la empresa comercializadora y desarrolladora, como así también su trayectoria.
Además se recomienda pedir los datos de la constructora e indagar cómo fueron los plazos acordados con otras obras y la calidad pertinente. Codesur se caracteriza por ser una empresa con altos valores de compromiso y trabajo desde el año 2012 en la provincia de Córdoba.
Por otra parte, se debe tener en cuenta el objetivo de la transacción y los tipos de financiación que se ofrecen por parte de la constructora.
También, es importante ver la zona del proyecto, porque también eso influirá en el valor de la inversión a futuro.